Estamos
viviendo momentos difíciles, complicados, momentos en los que, el hombre ha
sobrepuesto lo material por encima de lo espiritual. Estamos en tiempos que han
sido realmente complicados, importantes, en tiempos que de alguna u otra manera
han estado generando ciertos cambios a nivel macro e incluso a nivel micro. Cada
suceso que se ha estado desarrollando en el mundo ha terminado por generar
problemas realmente complicados, dolorosos, problemas que, de alguna u otra
manera ha terminado por generar una evolución importante en el mundo.
No
olvidemos que del caos surge el orden, tarde o temprano el equilibrio se
sobrepone a los sucesos difíciles y complicados que de alguna u otra manera ha
terminado por generar situaciones dolorosas y complicadas en la historia propia
de la humanidad. Como sabemos, todas estas experiencias nos han permitido
aprender muy bien todo aquello que en nuestro alrededor se ha presentado y que,
de alguna u otra manera ha venido a generar cierta inestabilidad en nuestro
camino, por ello es importante comprender que, todo lo que sucede corresponde a
un plan en donde, nos adaptamos y aprendemos o morimos en el intento. Nos
enfrentamos en una época en donde debemos aprender a ser camaleónicos, una época
en donde la lucha por restablecer los valores espirituales, parece ser
inalcanzable. En ocasiones es triste, en otras dolorosas y por qué no, en otras
es muy complicada.
Estamos
en la época en donde la creencia del todo por el nada es complicada de
entender. Nos encontramos ante un momento en donde lo que reina es la desazón,
la desesperanza, la sinrazón, la angustia, la agonía, estamos en una época en
donde todo se ha vuelto complicado, en donde muchas cosas han dejado de
funcionar y en donde, incluso, nos hemos visto obligados a cambiar ciertos parámetros
establecidos para poder sobrevivir a los embates que significa la propia
existencia humana. Como sabemos, el mundo vive un proceso doloroso en donde
todos deben y tiene que aprender algo, porque solo así podremos evolucionar,
elevarnos, crecer y sobretodo, alcanzar la paz y la estabilidad que necesitamos
y merecemos. Hay ciclos que se deben cumplir que nada, ni nadie puede cambiar.
Por
un lado tenemos guerra, por otro hambre, luchas por poderes, luchas contra potestades
y gobiernos. El mundo vive procesos doloroso en donde el hecho de existir se ha
convertido en una incansable lucha. El dolor visceral de lo que ocurre en el
mundo nos ha tocado, sentimos rabia, tristeza, impotencia, dolor. Sentimos que
estamos atados, que nada funciona y que las cosas no evolucionan, pero debemos
ser consciente que el proceso es lento, pero seguro, que es un proceso que debemos
saber sobrellevar y sobretodo, debemos saber manejar, pues solo así podremos
evitar que los propios sucesos que embargan la existencia humanada, nos puede
matar.
Si
bien sabemos que el mundo vive este profundo proceso desde hace un tiempo para
acá, es importante tener en cuenta que debemos saber adaptarnos a todo lo que
sucede. Los embates energéticos que hemos vivido es parte de esta evolución y
por ello tenemos que saber manejarlos para de ese modo poder evitar cualquier
tipo de conflicto que nos termine derrumbando. Tenemos que ser conscientes de
que estamos ante un siglo que ha sido muy controversial, un siglo en donde
tenemos que ser conscientes de que o aprendemos a adaptarnos o terminaremos
derrumbados por los sucesos terribles que suceden en el camino. Por ello es
fundamental que, a medida en que el mundo va evolucionando, nosotros también lo
vayamos haciendo, porque solo así podremos estar en paz y armonía con el mundo
que nos rodea.
Este
2016 fue realmente fascinante, un año que, con su energía única, renovadora y
transformadora renovó el mundo y todo aquello que nos rodea. Fue un año en
donde aprendimos a ser más fuertes, un año en donde, incluso nos vimos
obligados a cambiar muchas cosas de nuestro camino para poder alcanzar todo
aquello que deseábamos con fervor. Un año que si bien fue bueno por un lado,
por otro no fue tan bueno, pero siempre con el aire de que, a raíz de cada
suceso, debemos aprender, así que, si bien sucedieron cosas difíciles y
complicadas, nosotros tuvimos la certeza de que, en algún momento, todo iba a
ser mejor y que, a través de ello, aprenderíamos y efectivamente, así fue.
Se
nos va el año y aprendimos muchas cosas. Nos fortalecimos en medio de la adversidad,
fuimos conscientes de todo lo que ha sucedido en el camino, y adquirimos un
profundo aprendizaje gracias a cada una de las cosas que se desarrollaron en el
camino. Nos fortalecimos y nos llenamos de energía para seguir creciendo y
evolucionando a través de cada experiencia que tuvimos. A pesar de todo lo
vivido aquí seguimos trabajando desde la luz, avanzando por el camino correcto
y sobretodo, evolucionando en todo momento para seguir llevando luz a todos los
rincones del mundo, porque, como siempre he dicho, debemos ser multiplicadores
de paz, de amor, de luz, de libertad y sobretodo de profundo respeto. Seamos hijos
de la luz y como hijos de esta energía que transforma, llevemos sonrisas a todos
los rincones del mundo, llevemos amor, comprensión, paz, sinceridad y respeto.
2016
ha significado un año de profunda transformación en muchos ámbitos, el terreno
se sigue preparando para ascender a la nueva dimensión. Todo sucede por algo y
este año nos mostró muchas cosas realmente fuertes y dolorosas, pero otras que también
fueron muy buenas. Los nuevos avances en cuanto al campo de la tecnología y la
ciencia médica fueron aportes esenciales de este poderoso año que vino a
renovar todas las energías ya existentes. Por otro lado, los inconvenientes por
los sucesos de terrorismo que han acecido desde oriente hasta occidente han
marcado un punto esencial en donde el hombre, como especie pensante debe
reflexionar sobre lo que ha estado bien y lo que ha estado mal, debemos
evaluar, ser conscientes de todo y sobretodo entregarnos a la energía
primigenia que rige el mundo y rige todo el mundo que nos rodea. Somos esencia
que transforma y por eso debemos pensar con sinceridad sobre lo que hasta ahora
ha estado sucediendo.
Terrorismo,
guerra, hambre, sufrimiento y dolor. ¿A caso no es suficiente para que nos
evaluemos como especie humana? Es lamentable y triste saber que, aun, a pesar
de tanto dolor y caos, los hombres sigamos andando en el mundo sin rumbo claro
y si una clara visión de que, todo pero absolutamente todo, debe mejorar, de
nada vale seguir anclados a algo que no funciona, de nada sirve seguir creyendo
en algo que ha destruido. La humanidad entera necesita de los humanos, es
momento de ser conscientes de que, dentro de nosotros habita partícula divina
que transforma y eleva la energía de nuestro planeta. Dentro de nosotros esta
la forma de cambiar el mundo, por eso siempre debemos saber manejar todo lo que
sucede en nuestro camino para que podamos elevar nuestra conciencia y
conectarnos al infinito cambio de este finito mundo.
Cada
experiencia es única y ahora mismo debemos aprender de cada una de ellas, para
a través de eso poder mejorar todo lo que día a día ocurre en nuestro planeta. Llegó
la hora de cerrar el capítulo 2016, un libro que escribimos con alegrías,
tristezas, rabias, lágrimas, un libro que unos incluso escribieron con sangre y
muchísimo dolor. Es la hora de cerrar este capítulo para comenzar uno nuevo,
que esperamos sea escrito con las mejoras historias nunca antes leída, en
donde, por fin, podamos ser, de manera individual, seres completamente felices.
Es la hora de encontrar la paz, la tranquilidad y la armonía para así
evolucionar en todos los sentidos y poder proyectar nuestra energía interior al
mundo exterior que nos rodea.
Recuerda es momento de
renovarse, de fortalecer nuestra fe,
Nuestra esperanza, nuestra paz
y sobretodo, nuestro amor hacia el mundo que nos rodea. Estos momentos son únicos,
son momentos de comprensión, hermandad y sobretodo de mucha serenidad.
Escribe
en ese gran libro grandes historias de amor, no solo del amor carnal sino del
familiar, de aquel que es nuestro verdadero motor. Perdona, olvida, supera y
solo así seguirás creciendo desde el lado correcto de la luz. No abuses de la
inocencia y los buenos servicios de los demás. Colabora, ayuda, has que todo se
vuelva una fiesta en donde cada quien aporta algo y no te conviertas en
sanguijuela en donde solo se escucha la palabra: ‘dame’. Es tiempo para que
durante este año que inicia compartas, es el momento de compartir, pues como
bien sabemos, estamos en tiempos profundamente difíciles en donde todos pasamos
momentos complicados, así que no permitas que uno solo haga todo, ayuda. Has
que el poder de la palabra compartir tenga un valor distinto. Llena este gran
libro en días para compartir gastos, compartir días, compartir sueños,
compartir alimentos, compartir viajes. Que sea un año para poner aprueba esos
valores de honestidad, lealtad, humildad y que la justicia y la libertad jamás
falten. Que este libro tenga los errores que deba tener, pero que no tenga
ninguna enmienda, porque recuerda una cosa: ‘no hay borrador’. Que estos
errores sirvan para tu futuro, para la posteridad, que se convierta en la
referencia de las cosas que NO debes hacer.
Escucha,
nada mejor que escuchar a quienes nos hablan, escucha con interés, comparte un
consejo, comparte un día. Las historias son magníficas, y cada persona tiene
algo distinto que contar pero recuerda, no compartas lo que fielmente confían a
ti. Se precavido. Conviértete en una persona de bien, has que tus acciones
definan lo que realmente eres. Agacha la cabeza, a veces debemos hacerlo porque
no somos poseedores de la razón, somos humanos y erramos a diario pero eso
jamás nos hará malas personas, malo sería no reconocer ni el más mínimo error.
Recuerda que la humildad nos lleva a lugares insospechados. Escribe con
humildad y corazón en cada hoja de ese libro que estas por iniciar. Has de ese
libro una verdadera historia de Amor, Libertad, Honestidad, Justicia, Voluntad
y sobre todo de mucha Constancia. La vida es así, tan simple pero somos
nosotros quienes complicamos absolutamente todo.
Grita
el amor que sientes por los tuyos, abrázalos, diles que los amas, no esperes
hasta tan tarde, siéntete en la libertad de ser feliz con lo poco que tienes y
sí deseas algo, trabaja por él. Ten presente que nada caerá del cielo, trabaja
por alcanzar tus metas y cumplir tus sueños. Llena ese gran libro de metas y
sobre todo de muchos sueños, pero eso sí, que al final de sus hojas nos cuentes
que lo has alcanzado. Persevera y no te des por vencido. El mundo sigue
cambiando. Es momento de que evoluciones con él, los pensamientos retrógrados
ya van perdiendo poder, por eso siéntate y observa cómo ha cambiado todo en tú
vida desde que estabas joven y adáptate al cambio, se camaleónico solo así
podrás sobrevivir a esta gran selva. La vida es un gran manjar de retos, no
dejes que ninguno te paralice, sigue.
¡Qué maravilla es vivir!
Vive
este día como el último y que cada día sea distinto al anterior. No te
conviertas en un robot. Este año debe estar cargado de muy buenas hojas en ese
gran libro que iniciarás con fe, amor y esperanza. ¿A veces deseas llorar?
Llora, hazlo como lo hacen los bebés, llora con sentimiento, llora sin miedo.
Las lágrimas nos liberan del pesado tormento que llevamos a cuestas. ¿Deseas
salir corriendo y estar en paz? Hazlo, corre, piérdete de todos unos días,
encuéntrate contigo mismo, observa la naturaleza, agradece, ama, vive pero
nunca te des por vencido, no permitas que el miedo te atormente. ¿Desearías
regresar el tiempo? Hazlo, tu mente lo puede hacer, recuerda esas cosas
maravillosas que has vivido y recuerda que todo ha formado parte del plan
perfecto de Dios para ti, por algo viviste lo que viviste, de lo contrario no
estarías ahora leyendo esto.
¡Confía en ti! ¡Confía en Dios!
Son tantas cosas, tantas
palabras…
Hoy
aprovecho para agradecerle a cada uno de ustedes por estar ahí, por formar
parte de este gran equipo, por acompañarme a toda hora. No hay mejor cosa que
agradecer, porque en el agradecer alcanzamos más que en cualquier otra cosa,
porque con él, nos elevamos espiritualmente. Gracias a todos ustedes que me
leen a diario, gracias por formar parte de mí y permitir que yo forme parte de
ustedes. Gracias por dejarme conocer sus vidas, por dejarme ayudarlos, gracias
por dejarse guiar y por confiar. El agradecimiento es el acto más profundo de
la nobleza, por eso quiero una vez más agradecer porque sé muy bien que ustedes
están ahí y siempre me dan la bendición, me acompañan en esta gran aventura que
inicie un par de meses, ya más de un año, inclusive. Tiempo en el que he
logrado conocer sus historias y que ustedes me han permitido entrar a sus vidas
con mis diversos mensajes publicados en todas mis redes sociales, mensajes que
llegan en momentos claves y te enseñan a ver y entender la vida y espero que
día a día aprendas conmigo para que de ese modo puedas seguir evolucionando.
Espero
que cada una de estas palabras te ayude a creer en ti, a esforzarte un poco
más, a no dejarte derrumbar por la tormenta y sobre todo a confiar en Dios que
él siempre tiene un plan perfecto y divino para ti y los tuyos.
Quiero agradecer a todos mis
queridos seguidores, que día a día me leen.
Agradecer a mis amadas hermanas
brujas que he cosechado a lo largo de este año,
Agradecer a mi equipo de
trabajo por siempre aguantar mis exigencias.
Agradecer a mis queridas
personas que muy amablemente me recibieron en sus casas y fueron parte de mi
equipo durante este año.
Agradecer
a Dios por todo esto que juntos hemos logrado, porque con su ayuda he podido
guiar a muchos hacia el lado de la luz y seguiremos trabajando desde la luz y
para la luz, porque juntos somos más focos que llevaremos luz a los recónditos
oscuros de las personas que se han lanzado al abandono. Somos hermanos y
seguiremos brillando.
Quiero
despedirme no sin antes desearle un año cargado de Amor, Salud, Paz, Armonía,
Prosperidad, Trabajo, Inspiración, Fe, Constancia, Perseverancia para que
puedas alcanzar todas tus mentas y materializar cada uno de tus sueños. Que
este año nuevo traiga a tu corazón Amor por los demás y sobre todo mucha
Solidaridad en estos tiempos difíciles.
Feliz año 2017
EDUARDO
LUZ
Tarotista
y Vidente
CONTACTO:
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