La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con
todos vosotros. Amén. Apocalipsis 22:21
El día 10 de Marzo del año 2015, momentos antes del
temblor que tuvo su epicentro en Colombia y que se sintió por varias zonas de
Venezuela, sirvieron para que mis guías y el mensaje de nuestra amada madre hubiese
llegado justamente cuando debajo de mis pies sentí como la tierra se estremecía.
Ese día en la mañana, por mi red social de tuiter, comuniqué que la
Virgen habría de llegar y con su pisada firme haría estremecer a grandes
naciones, llegué a sentirme angustiado, inquieto y hasta con ganas de llorar,
pero sabía que tenía que estar preparado porque algo se me iba a ser mostrado. Cuando
bajo mis pies se movió la tierra solo llegué a pensar en una cosa: ¡Nuestra
amada madre, ya está aquí! Sonreí y me desplomé por completo. Había sucumbido
ante la fuerza de mi amada madre y poderosa protectora y embajadora de los
cielos, aquí en la tierra. Pasaron dos horas y volví en sí. Volví angustiado
pero a la vez reconfortado, porque a pesar de todo lo que vi, escuché y sentí,
me di cuenta que el caos se acabará y vendrá la verdadera paz para muchas
naciones que ahora mismo lo anhelan.
La madre me habló de naciones, de figuras importantes,
me habló de caos y bendiciones para muchos y me pidió que por favor no la
olvidemos, que oremos en su honor, que siempre la tengamos presente y que nunca
nos olvidemos de ella y de los designios del padre y de su hijo. Ella está aquí
para ayudarnos, para guiarnos y para ser nuestra intercesora en todo momento,
para poder alcanzar la bendición y la gloria de Dios en la tierra y en el
cielo.
‘Nunca olvidéis quien soy y que significo para
vosotros, soy la madre de todos, la guía, la protectora, la que cuida y la que
ayuda. Estoy aquí para todos vosotros, estoy aquí para ayudaros, pero debéis
prometer que nunca más, volveréis a darme la espalda, porque lloro, sufro
cuando alguno de mis hijos decide olvidarme, sacarme de vuestro corazón, de
vuestra vida. Yo siempre estaré allí pero si no me llamáis, no podré escucharos.
Llamadme y amadme como vuestra madre que soy, la eterna que os siempre va a
ayudar.
Orad, siempre debéis todos vosotros, orar. Orad por
los tuyos, por el débil, por el perdido, por el descarriado, orad en familia,
en hermandad, orad solo si queréis, pero debéis orad, el gran monstruo los
quiere a todos vosotros perdidos, idos y sin rumbo alguno. Quiere separar
familias, amigos, quiere separarlos de mi y de vuestro gran padre. No permitáis
eso nunca, no permitáis que os separe de todo aquello que realmente amáis con
fervor y sinceridad.
Hijo mío… Os voy a pedir, que mi mensaje llegue a
todos lo rincones, que escuchen.
Desde mis apariciones a todos mis hijos que de verdad
creen en mí, he hablado del papel fundamental de la oración. Desde Fátima, hasta
Vietnam, todos vosotros me conocéis muy bien y sabéis que soy vuestra ayuda
para salir de todos los problemas que os atormenta, pero os voy a pedir que
oréis por todos los hijos de Dios, por vuestros hermanos, por vuestras
naciones.
Os debéis orar por Guatemala, la tierra habrá de
manifestarse.
Os debéis orar por Argentina, las políticas se
distorsionan y a Cristina le salen nuevos problemas, debéis orar por su salud.
Os debéis orar por Brasil, la situación se ha de
complicar, las políticas de Dilma no funcionarán.
Os debéis orar por Irak, la guerra habrá de seguir, y
más ataques terribles.
Os debéis orar por Francia, atentados del demonio
habrán de llegar.
Os debéis orar por Estados Unidos, atentados se están
preparando para esa nación.
Os debéis orar por Italia, la naturaleza hará
estragos.
Os debéis orar por Japón, la naturaleza se hará sentir
y el sistema se reinicia.
Os debéis orar por Venezuela, buscan hacerse con el
poder, pero difícil para ellos será, libertad pronto.
Os debéis orar por nuestra iglesia y el Papa,
atentados del demonio habrán de llegar.
Os debéis orar por México, situaciones difíciles con
su presidente, escándalos y muerte ha de llegar.
Os debéis orar por América Latina, la muerte los
persigue.
Os debéis orar por la tierra que dio a conocer al
salvador, muerte y atentado terrible en un punto de tres naciones.
Os debéis orar por España, situación complicada para
la política de esa nación.
Os debéis orar por Medio Oriente, el caos se a
apoderado de esas tierras, el demonio ha llegado y la perdida de fe lo tiene
más enroscado.
Os debéis orar Bolivia, todo habrá de tambalearse.
Os debéis orar por Rusia, el demonio camina a sus anchas por allí.
Os debéis orar por Ucrania, un atentado la pondrá en boca de todos.
Os debéis orar por que cese el caos, y la amenazas nucleares.
Os debéis orar porque Putin no traiga horror para muchas naciones.
Os voy a pedir que oréis, recéis por todos, no
olvidéis bendecir, y amar a quien a tu lado está, porque el amor, la bendición
y la oración, siempre doblegarán al demonio.
Amados hijos, bien sé que vosotros queréis saber más
de vuestra nación. Solo os voy a decir que Venezuela ha de cumplir su ciclo y
la nación habrá de levantarse de las cenizas como el ave fénix. Su políticas habrán
de terminarse y todo, por fin habrá de cambiar, una figura política le ronda la
muerte, otros tanto se alinean al proyecto de esa gran nación, un opositor se
unen con otros más y llevan a todos a algo mejor. La figura de hombres del
pasado buscarán recuperar el legado del ex presidente, más allá de todo los escándalos
en varios poderes se hará presente y los ojos de muchos se regresan a vuestro
país. No perdáis la calma y recordad siempre la naturaleza ha de limpiar todo y
que la purificación de la política habrá de llegar, con una transición el
cambio para Venezuela se dará, después de ello, su luz jamás se apagará.
Recordad siempre que debéis orar, decretar para todas
las naciones, lo mejor de nuestros corazones. No olvidéis que el demonio
asechando está, solo en tu corazón está permitirle más.
Os bendigo porque la madre siempre seré y por siempre
estaré’.
Estas eran las palabras que se me fueron reveladas
para el mundo entero y Venezuela que Dios jamás nos abandone y que junto a la
Virgen María siempre nos bendiga y de cobijo en sus preciados brazos.
Eduardo Luz,
Tarotista y Vidente.
Contacto: cartasegipcias@gmail.com
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