El año 2018 es considerado, desde la
numerología, como un “Año Maestro”,
por su intrínseca asociación con el número 11. Visto desde esa perspectiva,
este año es para el despertar de la conciencia, es para conectarnos con entidad
mayor que nos invite a mover y romper con todos los esquemas. Nos está
diciendo: reinvéntate y hazlo sin miedo.
Esa es la clave de este año.
Entendiendo este punto, debemos
señalar la influencia de la Astrología
China, que de alguna u otra manera nos ayudarán a darle forma y estructura
a la energía de este año. Su influencia, bastante singular, nos podrá ayudar a
comprender las energías desde otro punto de vista. La influencia del Año Nuevo Chino nos ayudará a moldear
ciertas cosas y nos permitirá comprender mejor el rumbo de muchas cosas. Temas
como la fidelidad, el amor, la lealtad serán claves para entender la energía.
Valorando esto, es importante señalar
que, el 16 de febrero, la comunidad China alrededor del mundo celebrarán el Año Nuevo Chino, el cual estará marcado
por la regencia del Perro de Tierra.
Este suceso coincide con la Luna Nueva en
Acuario de la Astrología Occidental.
A partir de ahí comienza un año cargado de sorpresas y de gran intensidad para
todos los signos del zodiaco. Por ello es necesario tener calma y no dar pasos
el falso.
la tendencia de este año está marcada
por acontecimientos inesperados, problemas de seguridad, aunque temas como el
dialogo y la solidaridad estarán sobre la mesa. Además de ello, será un buen
período para hacer cambios de nuestro estilo de vida, iniciar proyectos
empresariales. Será un año para defender los derechos, las minorías y todo lo
relacionado con los más desfavorecidos.
La energía de este Año del Perro de Tierra es Yang, esta
energía fortalecerá la preocupación por temas relacionados con la integridad,
la seguridad propia y el valor individual que fortalece al otro. Será un año en
donde los movimientos conservadores en todos los niveles tomarán mayor forma en
nuestro camino. Muchas voces se alzan para hacer destacar la importancia de
esos valores que se han perdido. El deseo por enfocarnos en el dialogo, en la
fraternidad, en la solidaridad y la igualdad, se hacen cada vez más fuertes.
Como sabemos el Perro para la tradición china, representa los valores de amor,
respeto, igualdad, y fraternidad, libertad. Por ello, en base a ello, debemos
luchar con el egoísmo, la codicia y la ignorancia, temas más recurrentes en el
mundo. Todo esto nos podría llevar a vivir confrontaciones en donde el tema
principal sea romper con la desigualdad social, cultural, económica individual
y colectiva que vivimos. La energía Yang que
se remueve en la tierra, podría darnos paso a una nueva esperanza. Nos podría
permitir creer aún hay esperanza para seguir, para avanzar y para creer en
algo.
La energía del Perro de Tierra mueve, sacude, transforma y no se conforma. Él
grita, debate, sale corriendo, dice lo que no le gusta. Está siempre
explorando, proponiendo nuevas visiones y siempre está ahí, dando de que
hablar. Es revolucionario, rebelde por naturaleza, pero a pesar de ello, el
perro es un animal domesticado y siempre seguirá el status quo. Por muy revolucionario que parezca, no querrá salirse
de la norma. Su franqueza lo llevará a expresar cosas que había mantenido en
silencio, porque necesita decir lo que siente y no quedarse en lo mismo.
El querer soñar con un mundo más justo
serán de las cosas más interesantes en las que el Perro de Tierra, querrá incursionar. El permite lo imposible dentro
de lo imposible. A pesar de su tendencia revolucionaria, no todo se derrumba,
no todo cambia. Solo da el empujón necesario para que entendamos desde nuestra
individualidad, la necesidad colectiva del cambio. Aunado a ello, el soñar
despierto se convierte en un punto bastante complejo a manejar. Deseamos lograr
tanto, pero nos perdemos entre los recovecos de la utopía y nos olvidamos de la
realidad del mundo que nos rodea.
Será un año para no esconderse, es
hora de insistir, avanzar y cumplir. Generar ejemplos de valores, de
determinación y de convicción serán fundamentales para formar a generaciones
futuras y hacer comprender que, todos formamos parte de un sistema en el que,
las libertades deben ser expuestas como valores fundamentales del hombre. Nos
sentimos con el poder de blandir la espada de la justica, porque no valoraremos
más impunidad, sino que, al contrario, buscaremos por todos los medios el
decir, hacer y transformar todo lo que hemos querido.
Emprender, activarnos, entender que
todos formamos parte de algo, serán la clave. Nuevos oficios, el deseo por
crear y transformar nos lleva a replantearnos muchas cosas, tanto en lo
político, social, económico y cultural. La consolidación de nuevos sistemas de
monedas, el derrumbamiento de sistema políticos, sociales y el surgimiento de
nuevos ideales culturales podrían ser el pan durante este año. Así que
prestemos atención y no perdamos el rastro de los ideales que caminan por
doquiera, que desean ser descubiertos, explotados, ventilados al cielo.
Es, sin duda alguna, un año de
generosidad, de replantearnos muchas cosas y de entender que el valor
primordial es el de ir hacia adelante, el de comprender que no podemos
quedarnos de brazos cruzados, mientras vemos las injusticias, el dolor, la
rabia de quienes ostenta el poder. Aunque seamos perros domesticados, debemos
ladrar, hacer bulla, retumbar en los oídos de los demás, para que se genere una
cadena que nos permita romper con los sistemas, dogmas que roban nuestras
propias libertades. Es la hora de asumir el reto de atrapa lo injusto y premiar
lo verdaderamente correcto. Sin miedo y con confianza en sí mismos, como hábilmente
hace el perro.
Es necesario tener en cuenta ciertos
puntos que serán necesario para entender la energía del Año del Perro de Tierra, si le queremos sacar el mayor provecho
posible:
Los
signos más favorecidos: Serán el Perro, la Rata, la
Serpiente, el Mono y el Dragón, para ellos, temas como la confianza, el valor
propio y la determinación tomarán gran importancia, hay que creer y valorar lo
que hacemos.
Los
signos más perjudicados: Serán el Tigre, la
Liebre, la Cabra y el Cerdo. Deben recordar la importancia del cambio. Si no
aceptamos el cambio y nos resistimos a él podríamos caer en tensiones difíciles
de superar.
Los
signos que tendrán un año movido y muy variado:
Estos serán El Gallo, el Buey y el Caballo. Su energía los podrá llevar a
alcanzar todo lo que quieran. Solo deben trabajar la exploración de nuevas
cosas y la valoración de otras tantas. Equilibrar es la clave.
Los
números de la suerte: 8 – 865 – 20 esto especialmente
para aquellos que les gusta el juego de la lotería y el azar, así que lo
importante es que lo sepan aprovechar y verán como la suerte les sonríe por
completo.
Los
colores más beneficiosos: Serán todos aquellos
que pertenezcan a la gama de amarillos, marrones, ocres y verdes, estos traerán
la suerte y los ayudará a crecer en todo momento.
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