En el marco del hinduismo, Shiva
es uno de los dioses de la Trimurti (‘tres-formas’, la Trinidad hinduista),
también es conocido como el Danzante Cósmico, guía a las personas en los
tiempos de cambio, junto con Brahmá (dios creador) y Visnú (dios preservador).
Cabe decir que estos dioses principales que forman la Trimurti, son entidades,
y pueden adoptar múltiples formas, sus representaciones son características de
cada región y cada culto. Todo lo mencionado anteriormente es parte de la
devoción del hinduismo. El conocimiento se encuentra separado de la devoción.
En la devoción hay fe ciega, no hay conocimiento, no hay coherencia.
El conocimiento del hinduismo es
relatado por Shiva, a través de Brahma, por lo tanto Shiva es el Creador y
Brahma es solo el instrumento. Las almas tienen nombre y forma, incluido Dios
Shiva. Las almas al reencarnar en cuerpos adoptan una forma humana, pero el
alma siempre permanece como un punto de luz. Solo Shiva es el Único Ser, La
única Alma que nunca reencarna, solo toma el cuerpo de Brahma como prestado,
solo por un corto período de tiempo. Por otro lado, Dios no es omnipresente. Si
fuera así, todo estaría en su máxima pureza y poder y vemos que en este mundo
no hay nada como eso.
Usualmente, Shiva es venerado en
la forma anicónica de lingam. Se le describe como un yogui omnisciente que vive
una vida ascética en el monte Kailash, y también se le representa como a un
dueño de un hogar con su esposa Parvati, y dos hijos, Ganesha y Kartikeia.
Shiva tiene muchas formas benevolentes así como también otras de temer. A
menudo se lo figura como sumergido en meditación profunda, con su mujer e hijos
o también como el Natarash (el 'rey de la danza').
Normalmente se suele representar
a Shiva como una deidad masculina, pero también hay representaciones femeninas
de este dios, ya que para la cultura hindú lo importante es la entidad, no el
sexo, llegando incluso a representarse en forma de animal.
Shivaísmo:
En el shivaísmo (o religión saiva
o saivita) la deidad principal es Shiva-Rudra, y en la que Brahmá y Visnú son
considerados dioses menores. En la religión védica más antigua, la única deidad
destructora era Rudra (‘terrible’), pero posteriormente en el hinduismo se
volvió usual darle a ese dios el nombre eufemístico de Shiva, ‘auspicioso’ (así
como en Grecia a las Furias se las terminó llamando Erinias, ‘las Gracias’). En
su calidad de destructor, a veces se le llama Kāla (‘negro’), y es entonces
identificado con el tiempo, aunque su función destructiva activa es entonces
asignada a su esposa bajo el nombre de Kali. Como deidad de la reproducción
(concomitante a la destrucción), el símbolo de Shiva es un monolito de piedra o
de mármol llamado lingam.
Originalmente había doce
shiva-lingas, siendo los más conocidos los de Somanatha (en Guyarat), Maja-Kala
(en Ujjain) y Shiva o Viswéswara (en Benarés). A finales del siglo XIX, en
India se estimaba que había más de 30 millones de lingas. Shiva tiene tres
ojos, uno de los cuales está en medio de su frente (denotando su capacidad de
ver las tres divisiones del tiempo: pasado, presente y futuro), su piel es de
color azul grisáceo (cubierta de cenizas). Una luna en cuarto creciente situada
sobre su frente representa la división del tiempo en meses, una serpiente
alrededor de su cuello representa la división en años y un collar de calaveras
la sucesiva extinción y generación de las razas de la humanidad.
Tiene varias serpientes
enroscadas en sus brazos, su cabello está enredado en varias matas sobre su
cabeza y forma un rodete en punta sobre la frente. Encima de este hueco se ve
el rebote y la materialización del río Ganges (la madre Ganga, ‘la Rápida’ o
literalmente ga-n-gā ‘va y va’), a quien él intercepta en su eterna caída
invisible desde el cielo (en Gangotri, un glaciar de los montes Hima-alaya o
‘morada del hielo’) para evitar que hundiera a la Tierra por su fuerza.
Cuando los dioses batieron el
océano de leche para generar el néctar que los volvería inmortales, lo primero
que se produjo fue el veneno, que podía destruir el mundo. Shiva se lo bebió
para salvar a todos los seres del mundo, por eso su garganta adoptó un color
azul y él fue llamado Nila Kantha (‘cuello azul’), y también fue llamado Loka
Naiaki (salvador del mundo). En una de sus cuatro manos sostiene un tri-shula o
tridente. Los shivaístas creen que denota su combinación de los tres atributos
de Creador, Destructor y Regenerador. También sostiene un tamborcito damaru
(con forma de reloj de arena).
Sus sirvientes se llaman
pramathas (‘atormentadores’) y son considerados seres sobrenaturales, quienes
forman tropas (gana), cuyo líder es el hijo de Shiva: Ganesha (‘señor de las
tropas’) o Ganapati (‘líder de las tropas’), representado como un muchacho
regordete con cabeza de elefante.
Su esposa Satí es el objeto de
adoración de los shaktas y los tántricos. Recibe muchos nombres:
•
Dakshaiani: ‘hija de
Daksha’
•
Durga: ‘cárcel’
(literalmente dur-gā, ‘difícil de escaparse’)
•
Kali: ‘negra’
•
Gauri: ‘dorada’
•
Uma: ‘lino’ (o ¡u
ma!, que en sánscrito significa ‘¡uh, no [hagas austeridades]!’)
•
Bhavani.
·
Cuando su padre
Daksha insultó a su esposo ausente en una festividad religiosa, Sati se
suicidó.
Shiva se volvió a casar con
Parvati (‘del monte Parvata’), diciendo que ella era la reencarnación de Satí. Shiva
también es adorado como un gran asceta. Existe un mito acerca de que en una
ocasión quemó con su tercer ojo a Kama (‘deseo erótico’, siendo los Kamasutras
sus aforismos), el alado dios del amor, quien ―mientras Shiva estaba dedicado a
una severa meditación― le había disparado sus flechas de flores para hacerle
enamorar de quien terminaría siendo su segunda esposa, Parvati. Desde entonces
a Kámadeva se le conoce como An-anga (‘sin-forma’, incorpóreo).
Las escrituras de los shivaístas
dicen que con la mirada ardiente de su tercer ojo quema el universo, incluidos
a Brahmá y a Visnú, y se unta sus cenizas mortuorias por todo el cuerpo. Por
eso los adoradores de Shiva se cubren de cenizas. También usan cuentas de
semillas de rudraksa (‘ojos de Rudra’), las cuales dicen que surgieron al caer
lágrimas de los ojos de Shiva o Rudra, cuando iba a destruir Tripura (las ‘tres
ciudades’ de los asuras o demonios). La paradisíaca residencia de Shiva se
encuentra en el monte Kailash.
Tiene tres hijos:
•
Aiapa (generado con
la diosa Mojini, que es una encarnación femenina del dios varón Visnú), luego
de la muerte del demonio Bhaumasura.
•
Kartikeia o Skanda
(dios de la guerra).
•
Ganesha.
En el capítulo 69 del
Shiva-purana y en el capítulo 17 del Anushasana Parva del Majabhárata se
nombran 1008 nombres de Shiva, siendo los más conocidos:
•
Hara: ‘destructor’
•
Īsha: ‘señor’
•
Īśwara: ‘el señor
mejor’
•
Kedaranath: ‘señor
del rey Kedara’
•
Majadeva: ‘gran-dios’
•
Mahéshvara: ‘el gran
señor mejor’
•
Rudra: ‘terrible’
•
Samba
•
Śambhú: ‘dador de
felicidad’
•
Śankara: ‘causa de
felicidad’
Puntos
de Shiva:
El
tercer ojo: el tercer ojo de Shiva en su
frente es el ojo de la sabiduría, conocido como bindi. Es el ojo que ve más
allá de lo evidente. En consecuencia, a Shiva se lo conoce como Tri-netri-īshwara
(‘señor de los tres ojos’). El tercer ojo de Shiva es comúnmente asociado con
su energía salvaje que destruye a los malhechores y los pecados.
El
collar de la cobra: el dios Shiva está
más allá de los poderes de la muerte. Ingirió el veneno kalketu para el
bienestar del universo. Para no ser herido por este veneno, se dice que su
consorte Parvati ató una cobra a su cuello. Esto retuvo el veneno en su
garganta y, por consiguiente, la tornó azul. De ahí su nombre Nīla-kantha
(‘garganta azul’). La peligrosa cobra representa a la muerte, que Shiva ha
conquistado completamente. Shiva también es conocido como Nageśwara (‘señor de
las serpientes’). Las cobras alrededor de su cuello también representan la
energía dormida y yaciente, Kundalinī.
Media
luna: Shiva lleva en su frente la luna en
su quinto día (panchami). Está ubicada cerca del tercer ojo y demuestra el
poder del Soma (la ofrenda sacrificial, que representa a la Luna). Significa
que Shiva posee el poder de la procreación junto con el poder de la
destrucción. La Luna también es una medida de tiempo, por consiguiente también
representa su control sobre el tiempo. Shiva entonces es conocido por los
nombres de Somasúndara (Soma: ‘dios de la Luna’; súndara: ‘hermoso’) y
Chandrashekara (chandra: ‘luna’; śekhara: ‘corona’). Refiere también al símbolo
de su montura, un toro.
Cabello
enmarañado (jata): el ondeo de su
cabello lo representa como el dios del viento, o Vaiu, que es la forma sutil de
aliento presente en todas las formas vivientes. Por consiguiente, es Shiva como
la línea vital de todos los seres vivos. Él es Pashupatinath.
El
río Ganges: el sagrado río fluye desde el
cabello de Shiva. El rey BhaguiRatha pidió a la madre Ganga que descendiera en
este planeta para que purificara sus pecados y los de los humanos. El dios
Shiva ofreció su enmarañado cabello para detener su caída desde los planetas
celestiales. El flujo del agua es uno de los cinco elementos que componen el
universo y desde el cual la Tierra nace. El Ganges también representa
fertilidad y el aspecto creativo de Rudra.
El
tambor: el sonido del damaru en la mano
de Shiva es el origen de la palabra universal que da origen a todo lenguaje y
expresión.
Vibhuti:
se trata de las tres líneas de ceniza dibujadas en la frente y representa la
esencia de nuestro ser, que permanece aún después de los malas (impurezas de la
ignorancia, el ego y la acción) y vasanas (gustos y disgustos, apego al cuerpo,
al mundo, a la fama, los entretenimientos mundanos, etc.) han sido quemadas en
el fuego del conocimiento. El vibhuti es reverenciado como la forma de Shiva y
simboliza la inmortalidad del alma y la gloria manifiesta del dios.
Ceniza:
Shiva cubre su cuerpo con bhasma (ceniza de crematorio) que señala la filosofía
de la vida y la muerte y el hecho de que la muerte es la realidad última de la
vida.
Piel
de tigre: el tigre es el vehículo de
Shaktí, la diosa del poder y la fuerza. Shiva está más allá y por encima de
cualquier tipo de fuerza. Es el señor de Śakti. La piel de tigre simboliza la
victoria sobre toda fuerza. Sentado sobre la misma, Shiva enseña que ha
conquistado el deseo.
El
elefante y la piel del venado: Shiva
también viste con la piel de un elefante. Los elefantes simbolizan el orgullo.
Vestir su piel simboliza la conquista del orgullo. Similarmente, el venado
simboliza el saltar de la mente, su parpadeo. Vistiendo la piel del venado
simboliza que ha controlado la mente a la perfección.
Rudraksa:
Shiva viste bandas en sus muñecas de madera de rudraksha (‘ojos de Rudra’), a
la que se le atribuye poderes medicinales.
El
tridente: el trishula simboliza las tres
funciones de la tríada: la creación, el mantenimiento y la destrucción. El
tridente en la mano de Shiva indica que todos los tres aspectos están bajo su
control. Se dice que la antigua ciudad de Kashi (actual Benarés), queda justo
sobre el trishul. Como un arma el tridente representa el instrumento de castigo
al malhechor en los tres planos: espiritual, mental y físico. Otra
interpretación del tridente es que representa el pasado, el presente y el
futuro. El tridente en la mano de Rudra indica su control sobre el tiempo.
La
Gran Noche de Shiva o Maha Sivaratri:
Maha Shivaratri, también llamada
“la gran noche de Shiva”, es una festividad popular hindú celebrada cada año en
honor del dios Shiva, especialmente en Nepal. Shivaratri significa literalmente
la gran noche de Shiva. Se celebra en la noche del día trece del mes Phalguna
del calendario hindú. Según la leyenda, Parvati, rezó y meditó durante este día
con el fin de rechazar algo malo que pudiera sucederle a su marido en la noche
sin luna. Desde entonces, Maha Shivaratri es considerado como un día de buena
suerte para que las mujeres recen con el fin de obtener la buena suerte de sus
maridos e hijos. Las solteras suelen rezar para encontrar un marido como Shiva,
considerado el perfecto esposo.
Esta fiesta se celebra cada año
la sexta noche del mes hindú de Phalgun, que suele caer entre los meses de
febrero y marzo del calendario gregoriano. Los fieles ayunan el día anterior y
permanecen en vigilia durante toda la noche, la que suelen dedicar a la
práctica del yoga y de la meditación. La fiesta también suele venir acompañada
de juegos y celebraciones populares, que varían en función de la región donde
se celebre la fiesta. Esta fiesta es considerada un momento buena suerte para
las mujeres. Las casadas suelen pedir suerte para sus maridos e hijos, las
solteras rezan por el marido ideal, identificado con Shiva. También es momento
de perdón de los pecados, a través de distintos rituales. Esta celebración
suele ser especialmente interesante en el templo de Pashupatinath, en Kathmandú
(Nepal), lugar donde el dios Shiva se adora como Pashupati, que significa
‘señor de las bestias’. Cientos de miles de peregrinos y visitantes visitan
este templo esta noche, cada año, formando grandes colas de peregrinos que
esperan durante horas para dejar su ofrenda en el templo.
EDUARDO LUZ
Tarotista y Vidente
CONTACTO:
TWITTER, FACEBOOK e INSTAGRAM:
cartasegipcias
Tal
vez te podría interesar:
No hay comentarios:
Publicar un comentario