23 de Noviembre: Neptuno en Piscis: Momento de elevar nuestra propia conciencia - Cartas Egipcias

domingo, 19 de noviembre de 2017

23 de Noviembre: Neptuno en Piscis: Momento de elevar nuestra propia conciencia

Conjunto escultórico (1802) 
de Nicolau Travé. 
Barcelona: Lonja de Mar

Dentro del sistema se han estado llevando a cabo ciertos sucesos que han marcado el destino de nuestra forma de ver y percibir las cosas. No olvidemos que por un lado tenemos la reciente Cuadratura Marte – Plutón, un suceso que nos ha permitido alcanzar un estado de bienestar y conexión con todo lo que nos rodea, lo cual nos ha ayudado a soltar y derribar todo lo que nos detiene. Por otra parte, tenemos la influencia de la Luna Nueva en Escorpio, un encuentro que nos está ayudando a entender cuál es el compromiso que debemos tener para mejorar ciertos aspectos de nuestra vida. Es momento de centrarnos en nosotros para generar un cambio. No olvidemos eso en ningún momento.

Como parte de estos sucesos que se han estado desarrollando debemos señala el retorno Directo de Neptuno al signo de Piscis, este será un suceso que se llevará acabo específicamente desde los 11° 28’ del signo mutable de agua, específicamente a las 04:08UT del día 23 de noviembre, momento en el que, luego de varios meses, el planeta psíquico de la astrología retome su viaje directo. Bajo esta influencia debemos hacer fuerte hincapié en las decisiones, el carácter y la forma de abordar ciertas cosas de nuestra vida diaria. Comenzamos a ver, después de un tiempo, las verdaderas lecciones de la vida que, sin duda alguna, nos harán crecer.

A lo largo del viaje retrógrado del psíquico del zodiaco vimos y vivimos en una especie de nube que no nos dejaba ver con plena claridad ciertas cosas. Nuestras misiones más profundas y espirituales comienzan a manifestarse una vez más. El lado oscuro de este planeta desaparece, la culpa, la dependencia, el deseo de dejar atrás los sueños e ideales incumplidos, junto con la vergüenza, empiezan a desdibujarse. Pues el viaje directo viene a mover los cimientos de nuestra propia existencia, nos viene a recordar cuan fuertes podemos ser y cuan dispuestos estamos para generar los cambios que queremos. Empezamos a comprender que todo forma parte de dualidades universales a las cuales debemos enfocarnos para crecer, evolucionar y mejorar.

Cabe destacar que, desde hace un buen tiempo, este planeta, profundo, espiritual, místico, psíquico y controlador, se encuentra viajando por Piscis, signo al cual rige y se mantendrá ahí hasta el 2025 cuando inicie una vez más la vuelta por el arco zodiacal. A lo largo de este período la tendencia ha estado marcada por la imaginación, las decisiones, la importancia de las comunicaciones, los pensamientos, las ideas, las metas y las lecciones comienzan a materializarse a lo largo de este viaje.

“Tendencia a elevar nuestra propia conciencia,
momento para entender que debemos superar las
limitaciones de nuestra mente”

La fe, la ayuda, el poder de crear, de soñar, de conectarnos con la espiritualidad, la ilusión y la fantasía son cosas que se manifestarán de manera positiva en toda una generación que, si nace, bajo este importante viaje, representará el repunte esencial del cambio que en generaciones futuras se establecerá en la humanidad. Una de las cosas que se debe trabajar a lo largo de este momento tiene que ver con las debilidades, las inseguridades, la falta de autoestima, el vicio, la evasión y la mentira, el deseo de escapar de la realidad, por eso es importante que sepamos tomar las cosas con mucho cuidado. Establecer ciertos límites, organizar ciertas cosas y dejar de lado lo negativo, debe ser parte esencial de este importante viaje.

Desde febrero de 2012, momento en el que entró Neptuno a Piscis, la tendencia ha estado marcada hacia la espiritualidad y al crecimiento transpersonal. Este planeta está domiciliado, cómodo, muy tranquilo en su casa, puesto que rige a Piscis y eso está significando un cambio esencial en el hombre, la tendencia ha estado marcada a trabajar la espiritualidad y el reconocimiento del otro como un ente energético que crece, evoluciona y trabaja en pro a las cosas positivas.

El mundo se vuelca a la parte espiritual, nos vemos obligados a trabajar la fe, el reconocimiento místico y espiritual de las cosas. Los acercamientos religiosos se manifiestan con más frecuencia y la lucha por establecer ciertas cosas a nivel espiritual se hace cada vez más visceral. La Era de Acuario refuerza la profunda lucha por establecer el renacimiento que se logra a través de la autodestrucción que solo el hombre puede infringirse. Sentimos la necesidad de ayudar al desvalido, la sensibilidad formará parte esencial de nuestro día a día, nos vemos inmiscuido en una vorágine de emociones, sensaciones y situaciones que, si no sabemos manejar, terminará por generar complejas situaciones que no solo irán desde el nivel micro, sino al macro.

Durante estos momentos el mundo experimenta nuevas maneras de expresar el arte, la música, todo aquello que sea generado por inspiración tendrá como objetivo buscar paz interior a través de aquello que crean. Es el momento de generar cosas que inspiren, eleven y motiven al otro. Es un período importante en donde la medicina puede dar buenos resultados gracias a que se pueden encontrar la cura de ciertas enfermedades.

Por su parte negativa, este largo viaje de Neptuno por Piscis podría motivar a la creación de nuevas drogas, por ello será esencial que estemos prevenidos. Además de ello, viviremos problemas con intoxicaciones por medicinas, agua, problemas con el mar. Es un período que, por sus duros acontecimientos, nos motiva a que desarrollemos nuestra fe, nuestras creencias, incluso, nos lleva a que desarrollemos alguna actividad creativa, en donde podamos meditar, conectarnos con la energía positiva y de ese modo poderla enviar a nuestro planeta.

Recordando algo de historia:
El último viaje de Neptuno por Piscis fue entre los años 1848 y 1862, período en donde las tendencias del arte denominadas como el romanticismo y simbolismo, preámbulo de los poetas malditos y el decadentismo, se manifestaron. Un período cargado por el constate crecimiento, apogeo del arte, que dio paso de ese modo a las nuevas tendencias que nacieron como la fotografía, el cine y la misma televisión. Durante estos años se desarrollaron una serie de cosas de gran importancia, incluso, se dio el nacimiento de ilustres personajes que han dejado tanto a la humanidad, entre otras cosas de gran magnitud, entre las que destacan:

- En 1848 se publica el Manifiesto Comunista de Marx y Engels.
- En 1848 también nace el gran artista Paul Gauguin.
- En 1848 en Hydesville, las hermanas Fox establecen comunicación con los muertos, siendo consideradas las madres del espiritismo.
- En 1848 mueren alrededor de 2000 personas tras la epidemia de cólera que azoto México.
- En el año 1852 es abolida la esclavitud en Colombia y ese mismo año nace Antonio Gaudí, un grande de la arquitectura.
- En 1953 nace el perturbado, bien amado y a la vez, bien odiado, Vincent Van Gogh.
- En 1854 es abolida la esclavitud en Venezuela, se establece el dogma de la Inmaculada concepción. Así mismo nace Oscar Wild, y Arthur Rimbaud, grandes hombres de las letras.
- En 1857 Allan Kardec publica el Libro de los Espíritus.

Entre otros grandes sucesos que marcaron los años venideros para el proceso de la humanidad. Cada uno influyo de manera positiva a los hombres, especialmente Darwin quien, en 1859 publicó su obra cumbre, “Sobre el Origen de las Especies”, cuestionando de ese modo la teoría creacionista. Todos estos sucesos, terminaron influenciando en la psiquis del hombre, algo muy particular de Neptuno, un planeta totalmente mental, místico, metafísico. Ha evolucionado, transformado y liberado la psiquis del hombre. Es la transformación más sublime y profunda que se tiene, es Neptuno en Piscis una especie de bomba de tiempo que explota y nos recuerda que debemos conectarnos con algo más elevado, místico, espiritual, nos vuelve poetas, nos hace románticos, sentimentales, emocionales y viscerales. Es el viaje eterno por reencontrarnos a nosotros mismos.

Desde 2012…
El ingreso de Neptuno en Piscis, el cual se llevó acabo en Febrero de 2012 ha generado un sinfín de acontecimientos. El preámbulo de su poderoso ingreso se refiere al tsunami sucedido en Japón en 2011, desde ese momento entendimos que Neptuno vendría con todo. Piscis, un signo mutable de agua nos mostró la fuerza que puede generar cuando Neptuno se domicilia. Las limitaciones, el amplio proceso regenerativo y transformador del agua se debe a que Piscis, con su imagen ilimitada avanza y se lleva todo a su paso, ha sido suficiente para que podamos comprender la devastación y el sufrimiento que puede dejar un tránsito de este planeta. La gran cantidad de personas desaparecidas, otras sufriendo por la pérdida de sus seres queridos y sus bienes, su seguridad. El no poder detenerse a pensar en el dolor personal cuando lo colectivo sobrepasa es propio de Neptuno.

Nos enfrentamos a pruebas macros en donde, el abandono del ego y la necesidad de conectarnos con algo más marca este tránsito en donde el despertar de la espiritualidad se acerca. Una cosa esencial que representa este planeta tiene que ver con la distancia, los que estamos lejos del lugar de cualquier tragedia nos sentimos tocados por ella, aunque no lo percibamos de manera consciente. Neptuno genera profundos estragos en nuestros ideales de libertad, los cuales se intensifican con mayor fuerza durante su viaje por Piscis. Incluso, lleva a que ciertas personas a dar su vida por defender sus ideales, provocando de ese modo un gran aumento de mártires, lo esencial se hace visible a los ojos, y nos vemos involucrados en un profundo deseo por mejorar todo y hacer lo imposible para lograr todo lo bueno y lo positivo.

Es un tránsito no tan violento, pero si fuerte, claro, contundente, doloroso y muy radical. Es un tránsito que nos motiva, nos guía y nos eleva. Es el encargado de hacernos comprender ciertos ideales que se han visto marcados a lo largo de lo que ha venido pasando estos últimos años. Desde los hechos radicales en Crimea, la apertura de Cuba al mundo, las situaciones radicales con las luchas por los ideales en Medio Oriente, las fuertes y constantes luchas de ciudadanos luchando por la libertad como Venezuela, Estados Unidos, Argentina, entre otros. Es un profundo proceso en donde lo más importante es ser uno mismos, es abrirse paso a los cambios radicales de la propia existencia.

Es un período en donde el agua se ve marcada de manera contundente, los problemas naturales se manifiestan para generar de ese modo un cambio en nuestra manera de pensar y ver ciertas cosas de la vida. Es un momento ideal para que comprendamos la forma en como cultivamos nuestros valores, nuestra espiritualidad y a nuestra descendencia. Debemos aprovechar este tránsito para forjar las generaciones futuras basadas en el amor, el respeto y la comprensión, propio de Piscis, un signo abierto que entiende la complejidad del universo a través de la meditación profunda que ha alcanzado a través de su profunda evolución a lo largo de sus reencarnaciones.

A nivel colectivo, surgen varios puntos en los cuales debemos trabajar como seres humanos a lo largo de este intrincado proceso, entre los que se destacan:

- El agua como recurso para la subsistencia humana será uno de los temas de importancia y que estará sobre la palestra a lo largo del viaje de Neptuno por Piscis. Problemas de contaminación en ríos, tierras inundadas, polos derretidos y demás problemas referentes al agua será un gran problema, un tema que se deberá conversar entre las reuniones de las grandes potencias mundiales.

- El tema de las enfermedades y las formas alternativas para sanar formarán parte de este viaje. El hombre buscará curar sus pesares a través de medios alternativos que le ayuden a subsanar los embates que les han dejado la medicina tradicional. Es un momento complejo, en donde la fe, la ciencia y la razón, se mezclan.

- Surge las grandes confusiones en el mundo, el trabajo fuerte de magia oscura y fuerzas creadoras de armas peligrosas se siguen manifestando. El silencio de varias naciones y el miedo de otras y el poder de unas cuantas podrían generar tensiones. Las formas de guerra invisible, fuerzas ocultas y la destrucción se conjugan entre sí para poder crear nuevos cambios en el planeta.

Neptuno en Piscis indica perdidas de las estructuras y la solidez. Nuestra realidad comienza a disolverse de manera paulatina, es un momento en donde sabemos bien lo que estamos dejando atrás pero no comprendemos aun hacia dónde vamos en realidad. Nos sentimos como en medio de una nebulosa, en un limbo que nos envuelve sin tener claridad de nuestros pasos. Sentimos que estamos dentro de una densa neblina que por momentos nos muestra un panorama y poco después nos abre a otra realidad y no sabemos distinguir qué es lo real. Lo mejor en estos momentos es abandonar el control y seguir las señales que nos va mostrando la vida. Mientras más buscamos controlar lo que nos va sucediendo y a aquellos que participan de nuestra confusión, más sentiremos que nada nos sale bien y que todo termina por trancarse. Este viaje es un aprendizaje esencial sobre la fe, la fe en la vida, en la existencia, es el momento en donde tenemos que dejar que la vida se manifieste en el sentido más extenso de la palabra.

Los problemas individuales a lo largo de este viaje también se hacen presentes, pero especialmente aquellos relacionados con la mente. Esto debido a que la realidad se vuelve tan confusa que preferimos estar dopados y aletargados para no sentir nada de esa realidad que nos rodea y nos consume a diario. Por eso Neptuno representa todo aquello que nos anestesia, nos aleja, nos extrapola a un mundo en donde solo existe la realidad inventada. Por ello es preciso que nos cuidemos del alcohol, drogas, dependencias y relaciones adictivas. Es mejor dejar fluir y aliviar de ese modo las cargas que nos agobian.

No todo es lo que esperamos…
Si bien el viaje de Neptuno por Piscis representa un importante cambio para todo el mundo, debemos tomar en cuenta ciertas cosas que han venido sucediendo a lo largo de estos años alrededor del planeta. Muchos podrían esperar leer que Neptuno representa el despertar total de la humanidad a la nueva dimensión, a la espiritualidad y a la propia trascendencia, pero por los sucesos que se viven actualmente en el mundo, dudo que sea ese cambio el que podría manifestarse.

Una de las cosas que tiene este planeta es que él nos lleva a fantasear y a esperar que las cosas sean como deseamos, por lo que muchos estarán en estado de ensoñación creyendo que vendrán a salvarnos de los problemas que vivimos, que la llama violeta transmutará de manera total los males que vive la humanidad o con algunas vueltas de péndulo podría quemarse todo el karma que arrastramos de vidas anteriores. Este es el momento en donde debemos comenzar a trabajar la responsabilidad de nuestros errores, nuestras acciones y no podemos fijarnos a que otros entes vengan desde el más allá a rescatarnos.

Podríamos pensar que este domicilio traerá lo que muchos esperan, pero la realidad es otra. Si bien la sensibilidad, la compasión, y la comprensión se manifiesta, no será como nosotros esperamos. Es el momento de que llevemos nuestra mirada al interior, al autoconocimiento, a que veamos con ojos claros la forma en como está estructurado el mundo y las sociedades que de alguna u otra manera no favorece la mirada interior sino la distracción exterior para desconectarnos de lo realmente importante. Si seguimos pensando que algo de afuera de nuestra propia realidad vendrá a salvarnos entonces seguiremos bajo la polaridad negativa y el efecto narcotizándote de la ilusión y el espejismo de Neptuno en vez de buscar la esencia misma de la existencia en nuestro interior.

Es el momento de elevar nuestra conciencia y salir de la zona de confort para ver el verdadero cambio que necesitamos.


EDUARDO LUZ
Tarotista y Vidente
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