El Proceso del Cambio: Cualquier cambio debemos aceptarlo - Cartas Egipcias

viernes, 29 de junio de 2018

El Proceso del Cambio: Cualquier cambio debemos aceptarlo




El mundo vive procesos complejos, procesos que nos ayudan a comprender el verdadero sentido de todo lo que nos rodea, cada proceso forma parte de algo que nos alimenta, nos fortalece y que, incluso nos ayuda a ser una mejor versión de sí mismos. Para nadie es un secreto que todo cambia, la materia se transforma, evoluciona, se recrea por sí misma para adaptarse a las nuevas formas que la rodean. Así como sucede en ello, sucede en todos nosotros. Somos nosotros energía que se transforma y se recrea en sí misma para poder timonear las energías complejas que se vive.

Debemos ser conscientes de esa energía y capacidad de transformación que nosotros, por si solos, poseemos. Cuando nos vemos enfrentado a esa energía comenzamos a comprender que tenemos que transformarnos, cambiar y evolucionar, accedemos a una energía que nos ayuda a entender cuál es nuestra posición en el universo. Basada en esa posición, nosotros somos seres conscientes de que el mundo cambia y que, por dicha razón, nosotros también debemos cambiar, si de verdad queremos que algo funcione, debemos transformarnos en forma y en esencia para que en sustancia todo pueda fluir positivamente.

En todas las latitudes de nuestras vidas experimentamos cambios, a veces por motivación propia o en ocasiones por motivación externa, esta última siempre ocasionadas por crisis difíciles y complejas que nos rodean y qué, de alguna u otra manera termina por generar en nosotros una nueva versión que no conocíamos, ya sea por esa idea de adaptabilidad o de supervivencia, pero siempre en una constante premisa de cambio y renovación. Si bien esto es lo que vivimos, quiero que veamos nuestro alrededor y comprendamos que, cuando un cambio viene, nosotros, como seres energéticos, no podemos, por ningún medio, resistirnos, tenemos que siempre ir hacia él, vivirlo, aprender y evolucionar, esa es la clave de todo.

Cuando experimentas un cambio o deseas generar un cambio personal, debes ser consciente de ciertos puntos que te ayudarán a manejar las cosas desde una perspectiva amplia y con mayor crecimiento y fortalecimiento espiritual en todos los sentidos. Entre estos puntos destacan:

¿Dónde estoy? Antes de evaluar el cambio, debemos descubrir en qué lugar, posición, coordenada estamos, en base a qué entorno vamos a generar el cambio. Debemos realmente tomar conciencia de cómo estamos viviendo la vida. Es en este punto en donde debemos reflexionar, entender y comprender que ese entorno que nos rodea o nos motiva a generar el cambio o es la crisis sumergida del mismo el que nos obliga a hacerlo, aunque no queramos, por ejemplo, una crisis social o política, es aceptar que, debemos desde esa zona de confort, movernos.

¿Qué quiero? Cuando comprendemos la posición de nosotros y el entorno que nos rodea, comenzamos el proceso de aceptación e indagamos en el qué quiero; ese complejo punto que nos hace llevar nuestra mente a los confines más complejos de nuestra propia conciencia. Porque es aquí, en donde se nos hace difícil detallar con exactitud lo que queremos, quizás es el gran paso a dar, y si no tenemos esto claro, el resto se hace difícil de sobrellevar.  Aquí debemos darnos cuenta qué es eso que queremos, aquí podemos desear, porque aquí todo es posible, en nuestra mente, todo es mágico, así que debemos desearlo y pensarlo en grande. Ya que de esa manera, será más fácil realizarlo, mientras más lo decretas y lo detallas en tu mente, el universo más te escucha.

¿Qué necesito? Cuando comenzamos a transitar este camino, también debemos detallar qué es aquello que verdaderamente necesitamos y que nos hará falta para poder generar el cambio que queremos y necesitamos. El cambio se acepta, pero también hay que agarrarse de ciertas cosas para llegar a él. Esto dependerá de cada persona y de cada experiencia vivida, pero a grandes rasgos se trata de construir el puente necesario para ir a la otra orilla. Por esa razón, tenemos que ser conscientes que un puente está formado por pequeñas y también grandes piezas. Es ahí en donde debemos darnos cuenta de esa capacidad que nosotros mismos podemos tener.

¿Qué creencias me limitan? Este es otro punto complejo de sobrellevar, recuerda una cosa: “Los límites más complejos de llevar, son los que te pones tu”. Pero, no vamos a negar que en todo proceso vamos a tener una voz crítica, solo que debemos saberla trabajar y sobretodo, saber alimentar el lado que verdaderamente queremos alimentar. Puede que esta voz sea la que nace desde tu interior, la que te dice que hacer o no, dependiendo de tus principios, puede incluso, protegerte, o puede hasta bloquear los deseos más anhelados y profundos, es decir, si no sabes manejarla, puedes auto-sabotearte en ese proceso de cambio, por miedo, principalmente, a moverte de tu zona de confort.

¿Qué creencias me dan fuerza? Muy fundamental trabajar este punto, porque aquí deberás encontrar todo aquello que te de motivos necesarios para luchar, sean reales o simplemente espirituales, lo cierto es que, debe haber un motor que te ayude a ir a ese cambio que deseas, dependiendo de tu intensión este podría ser el deseo de bienestar, libertad, paz, comida e incluso, el deseo de ser mejor, o simplemente tener una vida mejor. Es aquí en donde tenemos que sustituir todas aquellas creencias limitantes que no nos dejan avanzar hacia lo que verdaderamente queremos y deseamos. Ese proceso de cambio tiene que verse envuelto en un motor que te ayude a alcanzarlo.

¿Quiénes deben conocer mis deseos? Esto es fundamental, todo es energía y como energía, se mueve entre campos energéticos complejos y todo fluye, por eso, cuando conseguimos decirle aquello que deseamos a alguien que no vibra a nuestro propio nivel nos encontramos con bloqueos debido a la envidia o energía emanada por estos entes que nos rodean y a quienes hemos confiado todos nuestros deseos. Cuando establecemos quienes son las personas reales que merecen saber todo lo que haremos, debemos comenzar a trabajar en decirlo, para hacerle entender a ellos, y al universo cual es mi posición en el mundo y hacia donde quiero dirigirme, es fortalecer nuestro liderazgo y nuestra energía hacia el cambio. Además de ello, estamos preparando al entorno para nuevas actitudes que nosotros vamos  adquirir como parte de ese cambio que estamos desarrollando.

¿Quiénes serán mis aliados? Este punto es fundamental entenderlo, cuando nuestro entorno sabe lo que queremos hacer, debemos tomarnos el atrevimiento detallado y exhaustivo sobre aquellas personas que deberían ser nuestros aliados en el proceso. Aquellos que de verdad tengan la misma intención y nivel de vibración que el tuyo, que estén dispuesto a apoyarte, aconsejarte, y en ocasiones juzgarte, todo desde la nobleza, la humildad y el respeto que amerita tu proceso de cambio y transformación.

¿Qué hábitos nuevos pongo en marcha? Debemos ser conscientes que un cambio genera nuevos patrones de conducta, nuevas formas de ver, vivir y sentir la vida y el entorno, así que, un cambio que no genere nuevas conductas –para bien-, no puede llamarse cambio. En fin, cuando llegamos a este punto es donde nos encaramos frente a frente con la verdad. Es aquí en donde debemos poner en acción estos nuevos hábitos y acciones que pretendo que me acerquen a mis objetivos. Es decir, no podemos querer alcanzar algo si seguimos en la cama esperando a que todo llegue, ese hábito de ser perezosos, hay que eliminarlo si queremos algo nuevo y verdadero. En este momento debemos ponerle una nueva energía e intención al hacer las cosas y en cómo nos relacionamos con el mundo. Es entender cuál es la manera que nos impulsa a movernos en la dirección correcta.

¿Cuál ha sido el impacto? En este momento es preciso ver, luego de haber iniciado mis nuevas acciones, como el entorno e incluso, yo mismo, respondo a la nueva versión de lo que soy. Esto me ayudará a ver si voy en la dirección correcta o si debo realizar algún ajuste. Es decir, es un momento para que mi entorno me muestra sorpresa, o rechazo inicial, no significa que haya fracaso en el intento.  A veces esto es una señal de todo lo contrario. Pero basado en esto debemos establecer la premisa del maestro Gandhi, en donde establece que cada uno de nosotros debemos ser el cambio que queremos ver en el mundo. El impacto genero una respuesta que ha cambiado algo y ese cambio ya vale.

Es la hora de volver al punto primero. De esta manera trabaja este proceso de cambio, es un actividad que se hace de manera constante, continua, sin perder de vista la pelota y mucho menos el norte. Es un proceso que, como la vida misma, nos lleva a seguir subiendo peldaños con la esperanza de que, haciéndolo, estemos viviendo cada vez más la vida que queremos vivir, y así entender realmente que la felicidad tiene que ver con el trayecto y no tanto con el destino.

Cuando logramos entender estos puntos, logramos comprender el cambio como un proceso que hay que trabajarlo desde todos los puntos, ya sea motivado por la individualidad o por el mundo exterior. Lo cierto de todo es que debemos saberlo trabajar con esmero y aceptándolo, recibiéndolo con las manos abiertas, porque gracias a él aprenderemos miles de experiencias que fortalecerán nuestro espíritu.


EDUARDO LUZ
Tarotista, Astrólogo y Vidente
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1 comentario:

  1. Hola Eduardo, me interesó bastante el artículo, excelente tus puntos. Voy a trabajarlos con detalle para ver los resultados! Gracias por tus buenos aportes sé q sirven de mucho! :)

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