Hablar de los Nodos Lunares es hablar de dos cosas
claves, una tiene que ver esencialmente con nuestro bagaje kármico, es decir,
aquello que arrastramos de nuestras vidas pasadas y el otro,
tiene que ver esencialmente con esa misión que tenemos que cumplir en el
presente. Pero debemos entender ciertas cosas que son importantes para
poder comprender de qué manera dicho suceso afecta nuestro presente y futuro.
¿Qué
son los Nodos?
En principio, los
nodos no son planetas. Estos son puntos matemáticos que se forman por
la intersección del arco lunar y solar. Es decir, un nodo es cualquier de los
dos puntos en que una órbita corta a un plano de referencia, que puede ser la
eclíptica o el ecuador celeste. El movimiento de este punto matemático, es
siempre retrógrado, suelen siempre estar a 180º y en signos opuestos a la cual
se le suele llamar Axis.
Es preciso señalar que la órbita
de la Luna está inclinada 5° 9'
respecto a la Eclíptica, a la que corta en dos puntos llamados Nodos ascendente y
descendente. Si los nodos estuviesen fijos, el Sol los atravesaría cada medio
año, y si coincidiese la proximidad del paso con una sicigia, se produciría un
eclipse. Los eclipses ocurrirían siempre en las mismas constelaciones
zodiacales. Pero esto no es así: los nodos retrogradan sobre la Eclíptica,
dando una vuelta en 18,6 años a través de los doce signos del zodiaco. .
Las dos intersecciones se pueden
calcular y están situadas diametralmente opuestas, formando la línea de los
nodos. Ese eje nodal se mueve hacia atrás, es decir de Aries/Libra a
Piscis/Virgo, a Acuario/Leo. El Nodo Lunar ascendente se denomina también Nodo
Lunar Norte, o Cabeza del Dragón, mientras que el Nodo Lunar
descendente se denomina Nodo Lunar Sur, o Cola del Dragón.
En la astrología india reciben los nombres de Rahu y Ketu.
Astrología
Kármica:
El significado del eje lunar está
relacionado con la astrología kármica. El punto de partida es el concepto que
no estamos por primera vez en la Tierra, sino que hemos acumulado experiencias
en vidas pasadas. El principio de la reencarnación está ilustrado por el eje lunar,
ya que el Nodo Descendente o Sur se refiere a nuestro pasado, mientras que el
Nodo Ascendente o Norte muestra el futuro y la lección principal que debemos aprender
en la vida presente.
La suma de nuestras experiencias pasadas
está contenida en el Nodo Sur que suele simbolizar áreas que nos son
familiares. Representa hábitos que no queremos dejar por razones de comodidad;
es decir, el Nodo Sur representa el camino de la menor resistencia. Sin
embargo, la tarea consiste en superarnos a nosotros mismos y ganar nuevas
experiencias, las cuales pueden ser diametralmente opuestas a las anteriores,
tal y como lo simbolizan el signo y la casa que contienen al Nodo Lunar norte.
Nodo Norte:
Se dice que el Nodo Norte, o
ascendente, representa un objetivo espiritual que muestra el camino del
crecimiento evolutivo de nuestra alma y que debemos alcanzar en esta vida. Requiere
que salgamos de nuestra zona de confort. Es el símbolo del futuro. Representa
una nueva experiencia que aún no ha sido intentada. Para el individuo,
eso representa el nuevo ciclo que él ha estado buscando. El propósito de su
vida le impulsa a pesar de todos los obstáculos. De hecho, esta posición nodal
es como un cuerno de la abundancia lleno de tesoros, capaz de ofrecer un
beneficio tras otro a medida que cada obstáculo se convierte en un peldaño que
simboliza el crecimiento futuro.
Simboliza igualmente
la máxima área de expresión que se puede alcanzar en la vida actual
y, en consecuencia, se debe interpretar de la mano de las más altas cualidades
del signo y la casa en la que está situado. Al principio, las nuevas
experiencias parecen solitarias, cuando el individuo todavía está inseguro de
sus pasos. Pero no tarda en darse cuenta de que, para que las pruebas de valor
a las que se somete tengan algún significado, debe afrontarlas solo en lo más
profundo de su ser, allí donde cada nueva aventura que afronta le encuentra
desplegando el carácter singular de su propia y única experiencia.
El hombre no puede
alcanzar su nodo norte hasta que aprenda a desprenderse de su pasado, ya que
este pasado representa los grilletes de su prisión kármica.
El nuevo ciclo del nodo norte presenta así un nuevo problema que no ha sido
afrontado todavía. A cada paso que da, empieza a sentirse cada vez mejor
consigo mismo. Pero el hombre no alcanza su nodo norte hasta no haber viajado
previamente a los más elevados niveles kármicos de su nodo sur. Debe aprender a
abandonar los hábitos negativos y los recuerdos que ya no sirven para un
propósito útil en su vida. Debe estar
dispuesto a caminar por senderos jamás hallados antes por él. La característica
más extraordinaria del nodo norte es que, por mucho que el hombre avance en él,
siempre queda mucho más por alcanzar, ya que representa la espiral que se eleva
permanentemente hacia Dios.
Nodo Sur:
Por su parte el Nodo Sur, o
descendente, representa nuestro karma, las experiencias acumuladas durante las vidas
anteriores, este revela nuestra zona de confort. Simboliza el pasado del hombre. No se trata
del simbolismo de una encarnación pasada, sino más bien de una combinación de
acontecimientos, ideas, actitudes y pensamientos procedentes de cada
encarnación, cuyos efectos acumulados no resueltos han creado la vida actual.
En la vida actual puede hacer bien poca cosa para alterar el equilibrio
alcanzado después de tantos años de entrenamiento y costumbres adquiridas.
Por esta razón, el
hombre muestra la tendencia de permanecer en su nodo sur, como en una
especie de cómodo pasado con el que se siente bastante familiarizado. La casa
que se construye en esta vida descansa únicamente sobre las bases que él mismo
creara con anterioridad. Para algunos, el nodo sur puede ser limitativo,
mientras que para otros cuyos fundamentos pasados son firmes y amplios, puede
ser el factor capaz de conseguir que la vida actual alcance unos logros máximos.
La
ficha kármica del tiempo pasado configura los escalones concretos sobre los que
el hombre se eleva con paso firme, o sobre los que desciende con pies
inseguros.
Al margen de los caminos que
hayamos seguido, el curso de este nodo sur nos deja abiertos al residuo kármico
que llega hacia nosotros procedente del pasado. Miramos constantemente hacia el
futuro y rara vez nos detenemos para examinar los efectos de todo aquello que
hemos creado, hasta que tales efectos surgen delante de nosotros,
obstaculizando nuestro camino. Las huellas que hemos dejado siguen ahí,
simbolizando los hábitos de vidas enteras, de modo que indican el camino de
menor resistencia probable. De hecho, los aspectos más negativos de un
individuo son aquellos que él ha permitido que siguieran fermentando en su alma
durante milenios.
15
puntos para comprender los Nodos Lunares:
1. Oposición Nodo
Norte–Nodo Sur. Los nodos están en
signos zodiacales opuestos, a 180º grados exactos de separación.
2. Siempre están
retrógrados (Rx). Los nodos lunares
siempre están viajando en retroceso. Es por eso que su tránsito comienza a los
29 grados 59 minutos y termina en 00 grados 00 minutos de un signo.
3. Cambian de signos
cada 18 meses. Los nodos lunares
cada 18 meses aproximadamente, comienzan a transitar un nuevo signo, por lo que
las personas nacidas dentro del mismo grupo de nodos pertenecen a una misma
“tribu de alma“, que necesita aprender las mismas lecciones.
4. Tienen iguales
signos los nodos lunares y los eclipses.
Los puntos de cruce son también el área del zodiaco en la que ocurren los
eclipses. Si una Luna Nueva o Luna Llena se produce dentro de los 5 ° de un
nodo, obtendremos un eclipse total o anular, de ahí a que se considere que los
eclipses tengan una energía kármica implícita. Los tránsitos de los nodos
lunares, también señalan las áreas de la vida que serán el blanco de los
eclipses.
5. Ciclo de 18 años y
6-7 meses. Los nodos lunares tardan en
volver a la misma posición que tenían en el momento del nacimiento
aproximadamente 18 años y 6-7 meses. Es por esta razón que a los 19, 38, 57,
76,… años de edad están marcados por algunos puntos de inflexión. Los años
anteriores a ellos (18, 37, 57 y 75), son momentos en los que hacemos un
balance de los últimos 18 años y nos preparamos para el siguiente. Desde un
punto de vista puramente psicológico, estos son los años de “renacimiento”.
6. Oposición de fase
de los nodos: punto medio del ciclo.
El tránsito del Nodo Norte por el Nodo Sur de nacimiento y viceversa, se llama
la oposición de fase de los nodos que ocurre a los 9 años después de la
conjunción. Estos momentos hacen posible que una persona inicie la “limpieza”
de su pasado y por lo general esto siempre va acompañada por eventos externos
en la vida. Esta es la razón por la que a los 28, 47, 66,… años, casi siempre
conllevan algún tipo de cambio radical, que se vincula con nuestra relación con
los demás en conjunto y nuestro entorno social.
7. Conexión y
separación. El Nodo Norte, o ascendente,
actúa como una señal que nos lleva hacia el futuro y se considera que es un
punto de encuentro que representa lazos o conexiones personales importantes. El
Nodo Sur, o descendente, es un indicador del pasado y las separaciones. A
través del Nodo Sur nos liberamos de personas, lugares y cosas que llevamos con
nosotros y que ya no son necesarios.
8. Sub-desarrollados
y súper-desarrollados. La teoría detrás de
los nodos de la Luna sugiere que todos venimos a este mundo con algunos
aspectos de nuestro carácter poco desarrollados y otros súper desarrollados. El
Nodo Norte indica las cualidades que necesitamos desarrollar con el fin de
encontrar el equilibrio interior. El Nodo Sur sugiere nuestros rasgos
súper-desarrollados y que son fáciles, pero que pueden poner en peligro
nuestras vidas si nos aferramos a ellos por seguridad.
9. Subconsciente e
inconsciente. El conocido astrólogo alemán
Thomas Ring, quien entendió la
astrología como “el arte de la interpretación”, consideró que el Nodo Norte
muestra el lugar donde pueden hacerse accesibles los contenidos subconscientes,
mientras que el Nodo Sur muestra donde la conciencia puede hundirse en las
profundidades del inconsciente.
10. Por conocer y
conocido. Con el Nodo Norte sentimos que
estamos listos para algo nuevo, en cambio el Nodo Sur representa nuestra ciudad
natal del horóscopo, tal vez no sea el lugar que deseamos establecernos
permanentemente, pero es un algún lugar acogedor para visitar cuando
necesitamos tener un sentido de lugar o pertenencia.
11. Equilibrio y
desequilibrio. Los nodos de la
Luna sugieren un equilibrio kármico personal. Por lo tanto, trabajar
conscientemente en estas “lecciones de vida” puede llevarnos a una mayor
felicidad y satisfacción. Si sobre-enfatizamos y recurrimos a las cualidades de
nuestro Nodo Sur, podemos sentir que el éxito personal es muy difícil de
alcanzar.
12. Obligado y
voluntario. La gente a menudo comienza a
enfrentar y trabajar las lecciones del Nodo Norte a partir de los treinta años.
Antes de esta etapa de nuestra vida, podemos ser un poco ciegos y tendemos a
seguir apegados a las tendencias del Nodo Sur. Seamos o no conscientes de que
trabajamos nuestras lecciones, es probable que los acontecimientos en nuestras
vidas nos obliguen a enfrentarnos a ellas.
13. Astrología
occidental: Nodo Norte espiritual y Nodo
Sur materialista. Reconocemos que estamos siguiendo el camino del Nodo Norte
porque se siente satisfactorio y se considera espiritual. Por el contrario el
Nodo Sur se considera materialista porque es un territorio trazado que es
familiar, somos innatamente buenos y nos resulta atractivo pero niega nuestra
evolución.
14. Astrología Védica:
Nodo Norte materialista y Nodo Sur espiritual. De acuerdo a Astrology Weekly,
en oposición a la astrología occidental, la astrología védica considera que el
Nodo Norte (Rahu), es la cabeza del dragón desconectada del resto de su cuerpo,
es materialista, codicioso y potencialmente cruel, controlador y manipulador.
Por otro lado, el Nodo Sur (Ketu) es muy inspirador y creativo, pero puede ser
igualmente destructivo porque quiere libertad total y en el mejor de los casos
es muy instintivo, sensual y espiritual.
15. Era de Acuario:
intenciones e instintos. La civilización occidental en su evolución y
aspiración a la Divinidad, rechaza la sexualidad o la prosperidad material. En
cambio el mundo oriental da valor espiritual a la familia y los instintos
sexuales, considerándolos como un camino hacia los estados superiores de
conciencia y en última instancia a la Divinidad. En la Era de Acuario, hay un
punto de vista holístico de los Nodos Lunares o Nodos Kármicos. Ellos permiten
entendernos a nosotros mismos como seres espirituales con instintos (Nodo Sur,
Ketu, cola del dragón) e intenciones (el Nodo Norte, Rahu, cabeza del dragón).
Pocas páginas web sobre estos temas han resonado tanto conmigo como ésta. Tengo 30 años (cumplo 31 la semana que viene) y tal como tu dices...el nodo norte me arrancó de donde estaba y estoy sumergida en un mar de dudas, evolución, crecimiento y despertar...y cómo no! De sanar heridas sagradas y muchísimo karma acumulado.
ResponderEliminarEn definitiva, GRACIAS por compartir tant interesante y reveladora información con los cibernautas en busca de luz!