¿Qué es la Astrología? La ciencia de los astros - Cartas Egipcias

domingo, 23 de septiembre de 2018

¿Qué es la Astrología? La ciencia de los astros




En la actualidad muchas más son las personas que a diario se interesan por los temas de astrología, ya sean relacionados a tránsitos lunares, solares, planetarios, horóscopos y aspectos que se desarrollan dentro del mismo. Todo esto impulsado por la necesidad de conseguir respuestas que les permita entender y comprender el mundo que viven diariamente. Ven dentro del campo de la astrología esa herramienta necesaria para entender los estados de ánimos, los cambios sociales, políticos, culturales e incluso, el porqué de ciertas cosas a nivel personal. El interés por este campo ya no está limitado solamente para aquellos que dicen creer en energías y demás, ahora, el interés va más a allá de eso, pues ha atrapado a un grupo de personas que, si bien son ateos confesos, siempre van a tener la curiosidad por saber ciertas cosas. 

Nadie se escapa de esta realidad tan maravillosa, día son más las personas que se sienten fascinados con este mundo e inician su largo búsqueda, que a través de esta herramienta, les permite conocerse mucho más y conocer al que le acompaña en su vida. No podemos dejar a un lado, el auge y la forma tan importante en cómo esta disciplina ha impactado a muchas personas estos últimos años. Si bien es sabido que es algo que se remota a la antigüedad, incluso, hay registros de observatorios astronómicos que se encontraron en asentamientos prehispánicos en México, así como las investigaciones de Pitágoras, e incluso, yendo un poco más atrás, tenemos a Claudio Tolomeo quien fue un importante matemático y astrónomo. También deberíamos tomar como referencia la figura de los tres reyes magos, quienes fueron considerados como astrólogos por el simple hecho de dejarse guiar por la estrella de oriente. Los registros que existen son miles y han servido para que a diario dicha disciplina se nuestra de cosas nuevas y nos permita evolucionar a través de ella.

Forma imprescindible conocer lo que representa la Astrología y así poder ayudar y guiar a las nuevas personas que se dejan fascinar por este mundo. Porque sí bien, muchos de los que se empiezan a fascinar por dicha disciplina y empiezan a leer a diario su horóscopo y demás, poco conocen el verdadero significado de lo que implica este arte milenario. Por dicha razón este artículo les servirá para que conciban con muchísima más claridad lo que representa dicha disciplina.

¿Qué es la astrología?...
La palabra ‘astrología’ significa ‘estudio de los astros’. Proviene del griego: αστρολογία (astrologuía), de άστρον (ástron): ‘estrella’ y λόγος (logos) 'palabra, estudio'. En algunos textos astrológicos, se registra una etimología errónea, más «esotérica»: astro: 'ser', y logía: 'lógica'. Según la Encylopaedia Britannica (1899) define a esta disciplina como una pseudociencia que comprende varios sistemas de adivinación, los cuales se basan en la idea de que existe una relación estrecha entre los fenómenos astronómicos y nuestra propia realidad. Por dicha razón suele considerarse como parte de los conocimientos de la tradición metafísica, en donde la posición y el movimiento de los astros toman gran importancia. Incluso, para algunos científicos podría considerarse como una simple disciplina llena de supersticiones que no dan estadísticas claras y precisas sobre los acontecimientos que podrían suceder. Esto de acuerdo a lo divulgado por el portal Astrosociety.

Mitología…
La astrología es una práctica muy antigua que diferentes civilizaciones han desarrollado de manera independiente. Los caldeos, que vivieron en Babilonia, actualmente Irak, habían desarrollado ya en 3000 a.C. una de las formas originales de la astrología. Los chinos, por otro lado, la practicaban en el 2000 a.C. En la antigua India y en la civilización maya de América del Norte y Central se desarrollaron otras variedades. Estas civilizaciones debieron observar que, determinados astros, especialmente el sol, influían en el cambio de las estaciones y en el éxito de las cosechas. Basándose en estas observaciones desarrollaron un sistema más amplio, en el que los movimientos de otros astros, como los planetas, influían o representaban otros aspectos de la vida. Los griegos y romanos principalmente, intentaron explicarse el origen del cosmos, el arjé, el primer elemento de todo lo que existe, por medio de mitos y de la existencia de diferentes dioses, asociados con los planetas y las fuerzas naturales. Para ello, justificaron su existencia por medio de la mitología.

Relato del origen del Arjé:
Según los antiguos clásicos, existió una vez un primer dios llamado Urano, quien reinó sobre el Universo. Urano se casó con Gea, la Tierra, y tuvieron varios hijos, entre ellos, a los Cíclopes y a los Titanes. Harto de escucharlos pelear, Urano los encadenó al fondo del Tártaro, en un lugar oscuro y frío. Gea, enfurecida con Urano, pedía a sus hijos que se vengaran de él. Entonces, uno de ellos, Cronos o Saturno, quien representa al tiempo, atacó a su padre, lo mutiló y encadenó. Así, Cronos se casa luego con su madre Gea y Gea da a luz a Démeter, diosa de las cosechas, a Hera, Juno, Hades, dios de los infiernos y Poseidón, dios de los mares.

El Hado, dios supremo, le dijo a Cronos que en un futuro uno de sus hijos iba a encadenarlo al igual que él lo había hecho con su padre y éste, por miedo a perder el poder, todos los días se devoraba a uno de ellos. Cuando Gea da a luz a Zeus o Júpiter, tomó una piedra y envolviéndola en pañales, se la dio a su esposo para que se la tragara. Cronos, convencido de que la piedra se trataba de Zeus, se la comió. Mientras tanto, Gea crio a Zeus a escondidas. Cuando Zeus finalmente crece, toma el poder de su padre y, previamente a encadenarlo, lo obliga a vomitar a todos sus hermanos. Así, Zeus se convirtió en el dios supremo de todo lo que existe. Se casó con Metis, la Mente; con Temis, la Justicia; con Mnemosina, la Memoria; y se unió también a Leto, Démeter, Hera y Maya, teniendo de todas ellas hijos divinos, entre ellos a:

Febo conocido como Apolo, (el Sol)
Artemisa conocida como Diana, (la Luna),
Perséfone (diosa de la primavera)
Hermes conocido como Mercurio, (el dios mensajero)
Ares como Marte, (dios de la guerra)
Hefesto como Vulcano, (dios del fuego y herrero)
También a las Musas.

A cada uno Zeus le dio una misión concreta y dividió el universo en 3 reinos: tomó para sí el cielo y la tierra, dio los mares a Poseidón y el reino de ultratumba a Hades, que significa en griego, "lo que no se ve". Zeus, Poseidón y Hades son los dioses más poderosos. La hermosísima diosa del amor y de la belleza, Afrodita o Venus, nació una mañana de primavera entre la espuma del mar. Es hija de Poseidón, y tiene el poder de encender en los hombres el fuego del amor.

Ares o Marte, en cambio, induce a los hombres a la lucha en los campos de batalla. Cuenta la mitología que Afrodita tuvo dos esposos: Hefesto, el herrero celeste, y a Ares o Marte, dios de la guerra. Apolo es el apasionado y esplendoroso dios solar. A través del cielo, conduce el luminoso carro del sol, brindando calor y fuerza a todo el universo. Su hermana Artemisa o Diana, es la diosa de la Luna y de la caza. Un dios amigo de los hombres es Hermes o Mercurio. Es padre de los médicos, protector de los ladrones y de los abogados. Es a la vez mensajero de los dioses.

Antigüedad…
Los orígenes de esta milenaria actividad se mezclan considerablemente con los de la astronomía. La observación de los astros ha sido motivada por el deseo de las civilizaciones de conocer el destino de los seres humanos. Debido a estas observaciones del cielo, se originaron gran cantidad de instrumentos de cálculo y las bases de la astronomía y la astrología actual. De ahí se desprende y destaca con mayor importancia los famosos horóscopos, cuya palabra proviene de ‘hora’ y ‘scope’ (observar), es decir, significa: ‘observación de acuerdo a la hora de nacimiento’.

Gran parte de los pueblos desarrollaron su propia astrología y aunque se combinaron durante toda la edad antigua conservaron gran diferencia. Ejemplo de ello, encontramos a los egipcios, quienes fueron los encargados de manejar las mediciones e incluían ángulos relativos y no solo de coalición con respecto a sus trabajos de observación. Además de ello, tenemos lo que sucedió en Grecia y Roma, con el lenguaje de zoroástrico, implementado por Zarathustra  que vino a servir como medio para reforzar los conocimientos astronómicos que se tenían.

En Grecia y Egipto, los conocimientos relacionados a esta práctica empezaron a separase de las supersticiones, considerándola como una disciplina que se debía respetar; en cambio, en Roma, fue considerada como superchería. Pero todo empieza a tener un cambio total con la figura de Claudio Ptolomeo, quien en su libro Almagesto recupera la división clásica zoroástrica dándole precisión astronómica a la división del cielo en 12 sectores.

Edad Media…
Llega el cristianismo, empieza la propagación del mismo y se le da rango de culto después del Edicto de Milán, cuyo acontecimiento vino como un respiro para todos aquellos cristianos que tenían que rendir culto en las catacumbas. Era el momento de la luz. A raíz de eso, los doctores de la iglesia, San Agustín de Hipona, San Gregoria Magno, San Ambrosio de Milán y San Jerónimo de Estridón, condenaron duramente las prácticas de astrología, porque consideraban que iba contra los principios de la religión católica, ya que, según ellos, contradecía el libre albedrió.

El que más se opuso a dichas prácticas fue San Agustín, porque consideraba que la misma absolvía a los pecadores y le atribuida las culpas ‘al creador y gobernante del cielo y las estrellas’. Pero a pesar de las constantes condenas, persecuciones y demás, la práctica se mantuvo, aun cuando ocurrió el oscurantismo de la Edad Media, y tuvo mejor cierto que el resto de las tradiciones que la religión católica consideraba paganas. Tanto fue el interés y el deseo de lo que podría suceder y conocer gracias a las estrellas, que gran parte de los reyes católicos, dentro de sus cortes eran auxiliados por astrólogos para la toma de decisiones importantes.

Renacimiento...
Llega el gran renacimiento, el deseo por conocer los trabajos de la antigüedad clásica surgen después de más de un siglo de Edad Media. Dios deja de ser el centro de todas las cosas y la idea se vuele antropocentrista, ya el hombre se acerca a Dios a través del saber y ya no están separados por un abismo oscuro. Es en este momento donde aparece las figuras de Nicolás Copérnico con su famosa obra de revolutionibus orbium coelestium, quien propuso que los planetas se movían alrededor del sol y no entorno a la tierra, como casi gran parte de los astrólogos antiguos creían.

Su teoría significó un gran cambio y una lucha constante con la Iglesia Católica por manifestar quien tenía la verdadera respuesta y porque, según consideraban ellos, iba en contra de las escrituras sagradas. Cuando sucede esto, existe un cisma importante, los astrólogos y los astrónomos se separan. Johannes Kepler manifestó en sus escritos que no creía en la astrología pero que era el medio habitual de ganarse la vida y conseguir dinero de reyes y nobles. Unos lo consideraban como una forma de arte, de videncia, pero lo cierto es que la disciplina seguía viva después de tanto.

Edad Moderna…
La disciplina sobrevive al oscurantismo de la Edad Media, luego a la eclosión de la ciencia versus religión del Renacimiento, ella por fin se había adaptado. Los astrólogos rechazan la teoría de los cuatro humores, pero aun así mantuvo ciertos vestigios. Por otro lado, llegan los descubrimientos de los nuevos planetas que conformarían el sistema solar que poseemos, debido a ello, a Escorpio, Acuario y Piscis, se les adjudico una nueva regencia. Debido a ello, estos planetas, además de tener su regente actual, tiene como co-regente a sus primeros planetas. Ejemplo de ello, lo vemos con Piscis el cual era regido por Júpiter hasta 1846 cuando se descubrió a Neptuno, haciendo que éste terminará por regir a Piscis.

Actualidad…
Actualmente, la astrología no es considerada una disciplina científica, ni hace uso de métodos científicos. Aun en la actualidad la disputa que se desarrolló en los siglos XIX y XX se ha mantenido, pero aun ha así, la astrología como disciplina se ha mantenido a través del tiempo. Debido a los cismas religiosos y la pérdida de la fe en muchas personas en sus religiones ha conducido a gran parte de sus feligreses a que busquen alternativas más claras que les permita recibir respuestas precisas sobre lo que sucede en sus vidas. Además de ello, con el nacimiento de nuevos movimientos como la teosofía, el cambio de era astrológico y demás que ha venido a llenar ese vacío que a lo largo de la historia se ha mantenido dentro de nosotros.

Lo cierto es que día a día son cada vez las personas que toman importantes decisiones médicas, profesionales o personales basándose en los consejos astrológicos y publicaciones de astrólogos. No cabe duda que el auge que ha tomado esta práctica milenaria se ve reflejada en la cantidad de escuelas, institutos e incluso carreras universitarias que han servido como especie de palestra para iniciar dichos estudios e indagar en el campo de la astrología, cosa que realmente fascina. Si bien, para unos es considerado como algo fuera de los parámetros de la ciencia y considera que su fundamento no tiene base ninguna, es respetable, pero solo la experiencia y la conexión constante con este mundo puede determinar de manera individual cuan cierto puede ser. Lo realmente importante es ver, esta disciplina como un campo que nos permite indagar más allá de lo conocido y relacionar todo desde una figura micro para entender que puede suceder en el mundo.


EDUARDO LUZ
Tarotista, Astrólogo y Vidente
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