Somos seres que, en esencia,
estamos constituidos de energía y de partícula divina, en nosotros yace la luz
y la fuerza necesaria que nos conecta con algo que va más allá de nuestra
propia conciencia y realidad. Es preciso entender que dentro de nosotros esta la fuerza
de cambiar el entorno, porque venimos de esa figuración omnipotente,
que nos da fuerza, luz, y entendimiento para enfrentar cualquier reto que se
nos presente en el entorno. En consecuencia, somos seres llenos de energía y
por consiguiente, en nosotros yace la fuerza para consolidar cualquier cosa.
Solo debemos
creernos capaces de hacerlo y trabajar en ello.
Cuando hablamos del Poder
de la Mente, hablamos de esa capacidad que nuestro ser y entendimiento
tiene para consolidar el cambio, a través de la manifestación intrínseca de un
deseo, desde la autenticidad de nuestro ser. Es ahí en donde dejamos que nuestra
mente se conecte con esa energía que mueve y transforma para así
consolidar el cambio y la manifestación de ese deseo en el campo físico. Unos
le llaman física cuántica, lo que piensa y le das fuerza, lo atraes, así de
sencillo, pero claro, tienes que trabajar en pro a ello para así poderlo ver manifestado genuinamente en tu
entorno.
La mente y el cerebro son dos
cosas distintas. Todos poseemos un cerebro con los mismos componentes químicos
y estructuras, pero una mente no la tenemos todos. La mente en esencia, es
distinta. Varía según la persona y la percepción que este tenga del universo
que le rodea. La mente es la que le da orden a todo y es ahí en donde debemos
poner nuestra mayor fuerza para que se manifieste positivamente. Ya que, a fin
de cuenta, la mente es la forma en como terminas usando el cerebro, por eso
existe gran diferencia, ya que tu mente o mentalidad no es más que un
patrón de pensamiento que fue forjado por las creencias que se fueron
almacenando durante tu crecimiento.
Algo que debemos entender es que
la mente
o la mentalidad es un conjunto de pensamientos que están funcionando y nunca
descansan. Algo que debes tener en cuenta es que, todo aquello que
hayas creado o logrado, primero surgió en tú mente como un pensamiento. A razón
de eso, debes ser consciente que tus pensamientos tienen substancia, no
significa que porque no los puedas ver, no significa que tengan una poderosa
influencia en la realidad, claro que sí y mucha.
La mente y mentalidad,
son instrumentos por donde se podría canalizar la energía, porque cada
pensamiento que surge en nuestra mente, tienen un gran poder que nos ayuda a
consolidar los cambios que surgen como pensamientos y que se manifiestan en el
mundo material. A esta fuerza enérgica que posee la mente se le considera como un poder
innato de cualquier ser humano, solo que dentro de nosotros está o no
la capacidad de poderla canalizar y convertirla en un arma bastante poderosa
para nuestro beneficio o no.
La mente es poder…
Todo lo que piensas
se manifiesta. Puede ser esto
interpretado como Ley de Atracción, pero este ya sería otro tema de mayor
indagación. Lo cierto es que, debes entender que el poder de tu mente se
manifiesta porque tus pensamientos son incesantes, siempre estás pensando y no
importa lo que estés haciendo, siempre estás pensando. Incluso cuando crees que
duermes, tu mente sigue activa durante un buen tiempo.
Como parte de esa premisa que nos
hace comprender que la mente no es más que un poder innato de nosotros, no todo
saben trabajarla y por ello es necesario entrenarla, así que les compartir con
ustedes el Principio de las tres C, del prensador y empresario Charles
Haanel, quien ha considerado
que, el poder debe entrenarse y eso solo se logra desde la disciplina y el amor
que nos tengamos a nosotros mismo. Estos principios son el Compromiso, Control
y Cambio:
Compromiso:
Tienes que aprender a comprometerte contigo mismo, es necesario que lo hagas si
quieres ver un cambio real y verdadero en tu entorno. Tienes que aprender a
comprometerte a mejorar tus pensamientos y esto a su vez te ayudará a
mejorar tus habilidades, tu trabajo y las relaciones sociales, personales y
familiares que poseas. Bajo esta premisa debes comprometerte a soñar con el
éxito y l abundancia, pero sobre todo a trabajar por ello. Ser optimista puede
ser bastante positivo, pero tienes que recordar que lo fundamental es trabajar
por ello. Debes tener un compromiso real que te ayude a mejorar todas las
áreas de tu vida. Termina el día siendo mejor que, cuando te levantaste.
Control:
Eres lo que piensas, así que toma control de tu mente, pensamientos y sentimientos.
Sabes bien que eres el único responsable de lo que ocurre dentro de ti. Tienes
que saber canalizar cuales son los pensamientos y sentimientos que vas a
permitir, debes rechazar los negativos y por eso, debes utilizar la ley de la
sustitución para neutralizarlo. Debes aprender a establecer y llevar acabo
tus metas, defínelas con claridad y elabora un plan de acción para cumplirlas,
pero eso sí, tienes que ser honesto contigo mismo, aprender a relajarte y sobre
todo a disfrutar de tus logros para así consolidar el cambio deseado.
Cambio:
Es necesario abrazar el cambio. Seguir con los mismos patrones no ayudan a
darle fuerza a ese poder que hay en ti. Tienes que hacer todo lo
necesario para mejorar tu salud mental y física, y eso solo se logra cuando
ejercitas todas las áreas de tu vida. Trabajar el optimismo y el riesgo, sería
una opción viable, cuando posees valentía y determinación para alcanzar lo que
te propongas. Aprovechar las nuevas oportunidades e intentar cosas nuevas que
te beneficien podrían ayudarte a promover el cambio en tu vida.
Consejos
para Desarrollar el Poder de la Mente:
1. Tienes que pensar de forma
positivas. Ser paciente y perseverante te ayudará a manifestar todos tus deseos
en el mundo físico.
2. Alimenta tu mente con pensamientos
positivos, que te ayuden a crecer y a fortalecer tu espíritu.
3. Debes aprender a pensar en
positivo. Ahí radica parte del cambio y recuerda no prestar atención a lo
negativo y menos a las personas que te juzgan.
4. Elimina las expresiones negativas
que no te ayudan a elevar tu frecuencia. Mejora tu dialogo interno y el
externo.
5. Rechaza cualquier intento o
ganas de renunciar. La perseverancia es esencial para desarrollar el poder de
la mente.
6. Recuerda que tu mente merece
tanto como tu cuerpo, así que aprende a canalizar las cosas.
7. Redirige tu energía hacia los
propósitos que tengas en mente. No malgastes tu tiempo en provocaciones o en
cosas negativas.
8. Contrala tus emociones.
Recuerda que una mente verdaderamente fuerte no puede sucumbir al dominio de
nadie.
9. Una mente fuerte no puede
decir si a todo, siempre habrá momentos en los que se deba decir NO.
10. Los cambios son inevitables,
por eso debemos estar preparados para ellos, porque así nuestra mente se vuelve
más flexible.
11. Disfruta tu éxito y celebra
los de los demás, es preciso que alimentes tu mente con solo aquello que te
haga crecer como ser humano.
12. Toma lo bueno del pasado y
planea el futuro. Tu mente estará en constante trabajo y se fortalecerá para
así ayudarte a ser fuerte ante lo que se avecina.
Tienes que entender que el poder
está en ti, y cuando logramos entender y comprender nuestra mente, la podemos
transformar, la podemos dominar y controlar con mayor precisión. Nuestra
energía radica en que, todo es mental, que ahí es donde nace todo lo que
logramos, porque previamente fue un pensamiento, hasta convertirse en
algo real. Así que trabaja en ello, sí quieres ver cambios positivos.
EDUARDO LUZ
Tarotista, Astrólogo
y Vidente
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